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El ADN de nuestra fuerza

Publicada: 21/06/2022

El Ejército de Chile desde sus inicios ha estado compuesto por una fuerza integradora y multicultural, reflejo de ello son sus antepasados asociados a gestas que han sido muestras de amor a la Patria. Esa misma convicción se vive en las nuevas generaciones, con una fuerza diversa y cohesionada. Parte de ellos son los 1.608 integrantes de los diez pueblos indígenas que integran la Institución, y que contribuyen al respeto y afecto que tiene la comunidad con la labor del Ejército.

Por ello, nuestra fuerza destaca este año en la conmemoración del Día Nacional de los Pueblos Indígenas a dos hermanos, provenientes de una de sus 32 comunas de la Región de la Araucanía, Lumaco, soldados y miembros del Pueblo Mapuche.

El Cabo 1º Cristian Cayupan Nahuelpi de 39 años y el Cabo 1º Juan Andrés Cayupan Nahuelpi de 36, ambos comparten un mismo compromiso de servicio al país a través del Ejército y se desempeñan como militares en el Edificio Ejército Bicentenario del Brigadier José Miguel Carrera V.

Desde la IX Región y como parte de cinco hermanos, llegaron a Santiago el año 2001 y 2004 respectivamente, buscando nuevas expectativas de vida e impulsados por sus padres. Cristian había realizado el Servicio Militar en el Destacamento de Montaña N° 8 “Tucapel” en Temuco, y decidió postular al Ejército, ingresó y le contó a su hermano. Juan Andrés tomó la misma opción y realizó el Servicio Militar de Estudiantes durante un verano, le gustó y postuló a la Escuela de Suboficiales, eligiendo el Servicio de Intendencia.

Hoy, el Cabo 1º Cristian Cayupan Nahuelpi es Enfermero Militar de Combate, Técnico Nivel Superior de Enfermería (TENS) de la Universidad Santo Tomás, casado y con una hija de 2 años y 9 meses, se desempeña como parte de la División de Salud del Ejército, particularmente destinado en la Macro Zona Sur Santiago Centro Norte, en el Centro Médico del Cuartel General del Ejército.

En tanto su hermano, el Cabo 1º Juan Andrés Cayupan Nahuelpi, trabaja actualmente como asesor en la Dirección del Personal del Ejército, pero además es Kinesiólogo de la Universidad Bernardo O´Higgins, Magíster en Educación, mención Gestión Inclusiva, con experiencia en Kinesiología Traumatológica, Respiratoria y Neurológica infantil y se desempeña también en el E.L.E.A.M. “Casa Betania”.

Ambos coinciden en que “nunca nos hemos alejado de la cultura mapuche, de las tradiciones y costumbres” dice Cristian en este Wetrupantu o Año Nuevo Mapuche, y agrega “que hay tradiciones y valores similares en el Ejército y en el Pueblo Mapuche”, dice quien incluso habla Mapudungún. “Mi cultura siempre trabaja unida y cohesionada tal como en el Ejército para así lograr sus objetivos”, indica, añadiendo que “con mi hermano Juan Andrés siempre hemos sido los gestores de buenos ejemplos para que nuestros sucesores, hermanos menores, sean también profesionales, hoy ingenieros ambos, y eso enorgullece a mis padres que privilegiaron la educación para sus hijos”, al tiempo que agradece a sus instructores en el “Tucapel”.

Por otra parte, su hermano Juan Andrés reflexiona sobre ello y enfatiza en que “si bien la cultura mapuche al igual que las otras culturas existentes en Chile, comparten entre sí muchos valores y principios que no se alejan de lo militar, tales como el respeto, fortaleza, valor y también el patriotismo”, y añade que "yo ingresé al Ejército porque quería ser un soldado. También puedo decir que ser parte del Ejército es una de las mejores cosas que me han pasado, porque me he podido realizar, tanto en lo militar como en la vida civil, y puedo decir libremente que pertenezco a la etnia mapuche, y eso es algo que me hace sentir tremendamente orgulloso, y poder decir además que formo parte del Ejército, una de las instituciones más inclusivas, la cual tiene las puertas abiertas para todos quienes sientan el deseo de querer contribuir al país”.

Así también lo demostró la historia en los caciques Venancio Coñoepan y Lorenzo Colipí, en la Guerra de la Independencia; como también, a los rapanuis Juan Tepano Rano, Lovani Araki Ti’a y José “Tairenga” Pirivato, quienes combatieron como fieros chilenos en la Guerra del Pacífico, entre 1879 y 1884, y así lo manifiestan hoy los hermanos Cayupan Nahuelpi.

 

Por Lorena Soto, periodista de la Dirección de Comunicaciones Estratégicas

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