Durante 11 días las unidades de la VI División de Ejército se desplegaron, en distintos puntos de las regiones de Arica y Parinacota, y de Tarapacá para integrar y desarrollar el “Ejercicio Final 2023”.

En el marco de la planificación anual de Instrucción y Entrenamiento de la división, este ejercicio buscó potenciar las capacidades del personal, evaluando en terreno sus conocimientos y coordinación en situaciones simuladas de combate.

Técnicas de tiro en movimiento, diurno y nocturno, cambios de posición estratégica, comandos de fuego, enlaces de telecomunicaciones y combate dilatorio, operaciones logísticas, entre otras, fueron algunas de las pruebas en donde las unidades fueron evaluadas.

El jefe de Operaciones de la VI División de Ejército, Coronel Christian Barros C. explicó que el Ejercicio Final 2023 “es la comprobación del entrenamiento que se ejecutó durante todo el año, el cual se centró en la aplicación del proceso de planificación militar y la puesta en práctica de las resoluciones de los comandantes, en el contexto de una operación. Para eso, se generaron distintos objetivos, los cuales se fueron cumpliendo uno a uno, de manera sucesiva y metodológica, lo que permitió que el estado final deseado del ejercicio se haya logrado”.

Los objetivos que menciona el oficial resultaron de dos ejercicios divisionarios previos, “Tarapacá” y “Coyote”, los cuales se realizaron como parte del proceso anual de entrenamiento y que permiten que las Unidades de Armas Combinadas de la división mantengan un alto nivel de alistamiento operacional.

Para el radio operador de la Brigada Motorizada N°4 “Rancagua”, Sargento 2° Félix Maturana B., quien tuvo como misión enlazar las comunicaciones, en tiempo real, con las unidades desplegadas en terreno señaló que “este ejercicio sirve para entrenarnos, desafiarnos como militares, pero también para potenciar y validar procedimientos y realizar ajustes, los cuales van en directo beneficio de la preparación individual y colectiva”.

En ese sentido, el Ejercicio Final 2023 permitió verificar las capacidades operacionales, logísticas y administrativas, el desarrollo de las aptitudes de maniobra y de apoyo de combate. El Coronel Barros concluyó que “lo más importante es que la evaluación del nivel de entrenamiento de todas las unidades arrojó resultados que nos dejan conformes para iniciar un nuevo proceso de entrenamiento año 2024”.