A cinco días de producida la emergencia en Tocopilla, debido a desplazamientos de lodo y barro provocados por las intensas lluvias caídas el fin de semana pasado, es posible constatar avance en las labores de despeje.

Según la SEREMI de Obras Públicas, solo en las dos primeras jornadas se retiraron más de 2 mil toneladas de sedimento y escombros, trabajo realizado por personal de unidades de la I División de Ejército y de otras instituciones desplegados en la zona, además de cientos de jóvenes voluntarios que se ofrecieron a ayudar.

El “espíritu de colaboración” es una de las virtudes que destaca Cristian Olivares Z. quien sufrió el anegamiento de su vivienda y ha trabajado codo a codo con una cuadrilla de militares. "Mi casa se llenó de barro como al nivel de un tercio de su altura y me da mucha pena, porque es ver nuestro esfuerzo de toda la vida enterrado en el barro (...) pero con la ayuda que hemos recibido yo creo que mañana terminamos de limpiar. Estoy feliz con la ayuda desinteresada y eso se agradece."

Entre las cuadrillas de trabajo dispuestas para palear y retirar escombros, se encuentra el Cabo Segundo Richard Sepúlveda de la 3ra. Brigada Acorazada “La Concepción", quien enfatiza que para él trabajar en una emergencia de este tipo es una de las mejores experiencias como soldado, calificándolo como un privilegio. “Para mí es un orgullo estar aquí ayudando a la gente y ver que agradecen lo que estamos haciendo por ellos, me enorgullece aún más".

Con muy poco tiempo en la institución, tras haber comenzado en abril su Servicio Militar, el Soldado Conscripto Fabricio Colombo del Regimiento Reforzado N° 1 "Calama" señala que “nos hemos sacado la mugre con mis amigos y cuando la gente lo agradece, todo el esfuerzo valió la pena. Como cuando encontramos en el barro el cuadro de un niñito y se lo entregamos a la familia, ellos estaban felices porque fue uno de los pocos recuerdos que pudieron recuperar de la casa", dice emocionado.