Hasta el Hospital Militar de Santiago( HMS) se trasladaron el Ministro de Defensa Nacional, Baldo Prokurica P. y el Comandante en Jefe del Ejército, General de Ejército Ricardo Martínez Menanteau, para interiorizarse sobre las actuales condiciones de salud en que se encuentra el Cabo 2° Brayan Castillo Salgado de dotación del Regimiento N° 16 “Talca”, quien el pasado viernes 8 de enero, mientras efectuaba labores de control de toque de queda en el marco del Estado de Excepción Constitucional en la ciudad de Curicó, fue violentamente atropellado por un vehículo particular, resultando gravemente herido, siendo atendido en el Hospital San Juan de Dios de esa ciudad, y donde debido a las lesiones, resultó con la amputación de ambas extremidades.

En el recinto asistencial, fueron recibidos por el Comandante General del Personal, General de División Guillermo Paiva H., por el Comandante de Salud de la Institución, General de Brigada Miguel Orriols W. y por el Director Médico del recinto, Coronel Francisco Silva T., con quienes concurrieron hasta el sector de la UCI, donde se encuentra el Cabo 2° Castillo en coma inducido y ventilación mecánica asistida, en condición grave, sin riesgo vital y politraumatizado.  En este ámbito, el Director Médico detalló aspectos sobre la proyección que existe para su recuperación y apoyos que se están brindando.

Asimismo, se reunieron con los padres del Clase, esposa e hija en el mismo HMS, donde comprometieron una vez más todo el apoyo que sea requerido según corresponda, acto que agradeció profundamente la familia.

En la ocasión, el Ministro de Defensa manifestó que “vengo a transmitir el saludo del Presidente de la República, porque ha tenido una situación compleja en un acto de servicio. Ellos han estado cumpliendo durante diez meses las FFAA estos controles (…) queremos ofrecerles nuestro apoyo, tanto médico como también jurídico y de otro tipo, con la finalidad de hacer de éste que es un golpe muy duro para la familia, pueda sostenerse de la mejor forma posible”, indicó, al tiempo que cerró sus palabras haciendo llegar un saludo a todas las familias del Ejército, destacando que sin los efectivos no habría sido posible cumplir con los protocolos de seguridad en la pandemia.

Por su parte, el general Martínez, acompañado de su esposa, Cecilia Militzer P., tras reunirse con la familia y reiterar el compromiso institucional, condenó duramente lo ocurrido, añadiendo que “es incomprensible que la Fiscalía de Curicó haya indicado que el conductor militar, cuyo vehículo se encontraba detenido en tareas de control de toque de queda, y fue chocado por detrás, tenga responsabilidad en el atropello del cabo Castillo”.

Por tal razón anunció que “haremos valer todos estos antecedentes ante la justicia y he dispuesto que será el Auditor General del Ejército, General de Brigada Eduardo Rosso, quien asuma su defensa penal”.

Cerró sus palabras puntualizando que “reitero mi apoyo a todos los soldados del Ejército de Chile, quienes por cerca de diez meses han estado desplegados desde Arica a Porvenir, ayudando en esta pandemia”.

En tanto la esposa del Cabo Castillo, Francisca Cruces T., destacó que “teniendo el apoyo del Ejército, sé que vamos a salir adelante, y eso me da la tranquilidad. Han estado pendientes de nosotros en todo momento, de los papás de mi esposo, de mí, y están haciendo todo lo posible para que todo salga de mejor forma para nosotros. Y les pido que traten de hacer justicia con esto, no es la idea de que los jóvenes que trabajan para el Ejército, sufran con estas cosas”, al tiempo que expresó “no es que la señora haya pasado a llevar a un funcionario, sino que pasó a llevar a todo un país, porque no se están respetando las medidas sanitarias”.