Cuando se habla de innovación militar, se habla del Ingeniero Politécnico Militar. Esta es la especialidad primaria a la que opta el personal del Ejército para contribuir al desarrollo e investigación de nuevas tecnologías, para aplicar en los escenarios de combate.
Sus oficiales son formados en la Academia Politécnica Militar (ACAPOMIL) con los valores y conocimientos que le permiten desenvolverse en un escenario de constante cambio y evolución, propio de las nuevas herramientas del Siglo XXI. Avanzando en materias como sistemas de armas, tecnologías de la información y comunicación, y en sistemas logísticos, con énfasis en la innovación y gestión tecnológica de aplicación militar.
Ejemplo de ello es el trabajo que constantemente realizan sus especialistas en las Fábricas y Maestranzas del Ejército (FAMAE) y en el Instituto Geográfico Militar (IGM). Sus hombres y mujeres desarrollan tareas propias de su función militar y de innovación. Algunas de ellas son el desarrollo de modernos registros topográficos usando instrumental GPS y gravímetros.
En el caso FAMAE, se siguen desarrollando e innovando en distintos tipos de armamentos, como la pistola Volcano F. No obstante, también trabajan sin descanso para apoyar a la comunidad. Es así como al inicio de la pandemia fueron partícipes de la elaboración y diseño de los respiradores mecánicos Neyün, los primeros creados íntegramente en Chile.
“La importancia de esta especialidad primaria es apoyar y entregar herramientas técnicas para la toma de decisiones. En los últimos años se ha hecho un esfuerzo para potenciar la presencia de ingenieros politécnicos militares en la Fuerza Terrestre, para llegar con soluciones tecnológicas e innovadoras en apoyo a sus distintos procesos, ya sea en operación, mantención, soporte logístico o en los adquisitivos”, explica el Director de la ACAPOMIL, Coronel Carlos Gómez O.
Esta especialidad primaria cumple 96 años sirviendo al Ejército, entregando elementos vitales para el desarrollo de las capacidades estratégicas de la defensa. Es mediante el uso de las tecnologías que apoyan el progreso mediante ciencia y tecnología. En palabras del Coronel Gómez “aportando con una perspectiva distinta, con herramientas e instrumentos más técnicos a la toma de decisiones de los comandantes y brindar una asesoría especializada”.
Por Nicolás Borcoski M., periodista de la Dirección de Comunicaciones Estratégicas del Ejército.