Fueron más de seis horas de viaje en un avión Hércules de la Fuerza Aérea desde Punta Arenas para llegar al lugar de la misión: Glaciar Unión, en el círculo polar antártico, el sur profundo como también le conocen. Desde el año 2014, está en funcionamiento la Estación polar científica conjunta Glaciar Unión, dependiente del Estado Mayor Conjunto, la que opera en verano por el Instituto Chileno Antártico (INACH) y las tres ramas de las Fuerzas Armadas. Su entorno alejado y libre de la intervención humana, es un punto estratégico para las investigaciones científicas.

Solo los más aptos son seleccionados para trasladarse hasta este punto, a más de 2.9 mil kilómetros de Punta Arenas y a mil del polo sur geográfico. En esta época del año la noche no existe y el horizonte es blanco en todas direcciones. Así es la Antártica, continente blanco, cruel para algunos.

En este escenario, a inicios de diciembre, aterrizó el equipo científico que llega a realizar sus labores en la base. Junto a ellos está un equipo de seis militares del Ejército de Chile especialistas en Montaña, que realizan distintas labores de apoyo. Así lo explica el Teniente Coronel Fernando Inostroza, Comandante de la Unidad de Exploración Terrestre Antártica, señalando que “el objetivo de la misión es el apoyo a la ciencia a través de los proyectos científicos de INACH, (…) siendo la tarea principal las exploraciones en terreno Antártico y conducir a los científicos a los lugares de interés para el desarrollo de sus tareas, junto a esto la seguridad y cumplimiento de los protocolos para asegurar un correcto desarrollo de la misión”.

La tarea no es fácil. Debido a la lejanía del resto de la civilización o de otras bases antárticas, los riesgos o asistencias en caso de accidentes son de difícil atención. Es por ello que el apoyo del personal especializado es vital para concretar la investigación.

Este equipo de militares, no tomaron la misión porque sea fácil. “Decidí postular a este cargo ya que soy montañés, fui comandante de la Base O’Higgins el año 2020 y era un desafío el realizar exploraciones antárticas y graduarme como montañés en la Antártica”, dice el Teniente Coronel Inostroza, agregando que “me siento muy orgulloso de que el Ejército me eligiera para esta difícil misión, como también de poder mandar la Unidad de Exploración Terrestre Antártica y a los excelentes y profesionales hombres que lo componen”.

El equipo militar y profesional completará un mes de misión, regresando al continente no solo con la satisfacción del deber cumplido, sino que también con la experiencia de regresar desde donde muy pocos han llegado: el sur profundo.

Por Nicolás Borcoski M. Periodista de la DIRECOME