El Cabo 2° Brayan Alexander Castillo Salgado, tras siete años de entrega en el Ejército y de servicio al país, se retira de la Institución e inicia un nuevo desafío, un camino hacia el deporte paralímpico y así seguir siendo un modelo de fortaleza y templanza, valores que el Ejército de Chile reconoció en Castillo como “misión cumplida” durante el sentido acto de despedida que se le ofreció en el Regimiento de Policía Militar N°1 “Santiago”.

Con gran emoción fue el Comandante de la Unidad, Coronel Lincoyán Díaz G., quien en esta simbólica ceremonia quiso registrar parte de su trayectoria en la Institución, reconociéndola y valorándola: “Tal como lo indica la Ordenanza General el Ejército, la conducta que debe cumplir todo militar, tanto en la paz como en la guerra, se ciñe a una orientación propia derivada de las virtudes militares. CB2° Castillo, durante tu corta carrera esto lo has cumplido a cabalidad”, sentenció, añadiendo que “la disciplina, el honor, el espíritu de cuerpo, la abnegación, integridad, respeto, espíritu de servicio y la subordinación al derecho, se vieron reflejados en estos momentos en que el país te lo pidió”, en alusión al 8 de enero del 2021 cuando, en un control nocturno de toque de queda, su vida dio un vuelco inesperado al sufrir un atropello y la posterior pérdida de sus piernas.

Una estatuilla representativa del soldado del Regimiento “Santiago”, unidad que lo acogió en la etapa de recuperación, fue entregada por el Comandante en Jefe del Ejército, General Javier Iturriaga del Campo, quien también quiso referirse a la historia de este soldado del Ejército. “Quiero decirle personalmente que se aleja temporalmente del uniforme, pero seguirá siendo parte de esta familia, es un compromiso de por vida que uno adquiere con nuestros camaradas que han tenido algún problema”, indicó. Junto con ello, destacó “tu entereza increíble, de cómo enfrentar tu situación, porque todos hemos sido testigos que ante la adversidad has dado un ejemplo de cómo salir adelante, un ejemplo de vida para todos nosotros. Por lo mismo, insisto, el Ejército va a ser siempre la casa de ustedes”.

Por su parte, Brayan Castillo agradeció la ceremonia y a todos quienes lo han apoyado, al tiempo que recalcó: “a mí me gusta el Ejército, es la carrera que elegí”, añadiendo que “como uniformado no podía pensar que nunca me pasaría nada, y no me arrepiento, porque yo era fuerte, yo estaba preparado para lo que sucedió” dijo, al tiempo que recordó “voy a dejar de ser militar, pero nunca de ser infante, porque un infante siempre avanza, y eso es lo que hago”, concluyó.

El ahora ex Cabo Castillo estuvo acompañado por su esposa Francisca Cruces T. y su hija Alondra Castillo Cruces, además de quienes fueron sus mandos, compañeros y subalternos en su trayectoria militar que se inició con el Servicio Militar el año 2014 en el Regimiento de Infantería N°19 “Colchagua” y posterior ingreso a la Escuela de Suboficiales el año 2015, obteniendo la especialidad de Paracaidista Militar. Su primera destinación fue el Batallón de Infantería N°16 “Talca” y finalizó este 3 de Junio del 2022 en el Regimiento de Policía Militar N°1 “Santiago.

Su camarada del Regimiento “Talca”, Cabo 2° Luis Ayala O., lo acompañó en la emotiva despedida y recordó parte de la historia de quienes fueron compañeros de curso y estuvieron en esa primera destinación: “nos gustaría tener esa misma gallardía y es un ejemplo para toda nuestra promoción”.

Nueva Misión, Nuevo Desafío. El remo en el sur del país.

Tras la amputación de ambas piernas, el Cabo Brayan Castillo sorprendió a los chilenos en las redes sociales por sus ganas de enfrentar el accidente como una situación que debía superar. Y lo está haciendo cada día. “Mi carrera militar fue corta, pero llena de acciones distintas a la guerra, incendios, estallido social, pandemia”. Afirma que solo disfrutaba su trabajo, y agrega: “yo nunca quise ser un ejemplo, yo solo hacía mi trabajo con cariño, y de ahí va saliendo la motivación y se traspasa a las demás personas y terminamos todos contentos trabajando”.

Hoy, a sus 29 años, no sólo volvió a caminar con sus prótesis como otra misión cumplida, sino que ahora sus pasos de infante avanzan en el deporte paralímpico, donde se proyecta en el Remo. “Elegí el Ejército porque me mostró que un joven de una población podía ser algo más y salir de ella, podía hacer muchas cosas. Ahora inicio otra etapa, porque con mis capacidades no podré rendir al 100% en el Ejército, pero sí en otras áreas, como en el deporte. Por eso estoy pensando en el Remo, y dentro de eso hay otras pruebas que se pueden agregar, o participar en un triatlón. Aún no hay un discapacitado que corra un triatlón en Chile, hay varios desafíos y por eso me radicaría en el sur”.

Al término del acto, su esposa, Francisca Cruces, acompañando como siempre a su marido, reconoce que no fue una etapa fácil, pero gracias al ánimo y energía de él, pudieron superarlo. “Hoy siento emoción y tristeza porque sé lo que le gustaba la carrera militar, aunque ahora está enfocado en el deporte y dar charlas, eso lo tiene claro”, afirma.

Precisamente, y en la misma línea fueron las palabras que dedicó espontáneamente el ex Comandante del Regimiento “Talca” y actual Director de la Escuela de Suboficiales, Coronel Luis Ovando A., a Brayan Castillo, invitándolo a reunirse con los dragoneantes y traspasar su historia de vida con valores y virtudes a las nuevas generaciones de soldados.