Cada 8 de marzo, cuando se conmemora el Día Internacional de la Mujer, el Ejército saluda a las miles de integrantes de la Institución, las que con su esfuerzo y experiencia brindan un gran servicio al país. Este año, dicho aniversario tuvo una connotación especial, pues desde diciembre de 2020 cumple funciones en la Base Antártica General Bernardo O’Higgins la Capitán y Oficial de Sanidad, Rocío Gutiérrez A., hecho que la transforma en la mujer del Ejército que más tiempo ha permanecido en el continente blanco.

La médico general ingresó al Ejército en febrero de 2020 y se desempeña en la Macro Zona de Salud Santiago Centro Oriente. Reconoce que vivir el Día de la Mujer en la Antártica fue una experiencia “no solo por recibir un obsequio en un lugar tan lejano, sino también por las diversas demostraciones de consideración hacia la mujer por parte de los integrantes de la base. Además, este hecho marca un precedente para el resto de mis colegas, motivando su actuar a la hora de tomar la decisión de embarcarse en misiones de tal relevancia como en la que me encuentro actualmente”.      

La Capitán Gutiérrez forma parte del personal que participa en el proyecto “Hielo”, iniciativa que consiste en la reparación y construcción de tres dependencias en la Base Antártica del Ejército, proyecto que significó la llegada de un número significativo de trabajadores externos a la instalación. Por tal motivo, se requirió también la asistencia de un médico para asistir a este personal en caso de emergencia. “Este tipo de trabajo implica una mayor cantidad de riesgos de accidentes laborales asociados, y muchas veces otro profesional de la salud no cuenta con todo el conocimiento para resolver situaciones críticas”. Agrega que hasta la fecha no se han producido emergencias médicas, “puesto que permanentemente se toman los resguardos necesarios en torno a la seguridad”.

En cuanto a los desafíos asumidos en los últimos tres meses, la oficial de Sanidad señala que su permanencia en la Antártica ha significado el fortalecimiento de sus conocimientos médicos. “Acá soy la única doctora, por lo tanto, las decisiones que se tomen en relación a la condición del personal de la Base dependen totalmente de mi criterio profesional, siendo trascendentales las decisiones que adopte. Por otra parte, está la vinculación con un grupo humano que ya venía con un proceso previo, lo cual implicó un desafío que asumí de la mejor manera, creando lazos cercanos de respeto, empatía, confianza y cooperación mutua”.

Al mismo tiempo, afirma que su deber es velar por la salud de todos los integrantes de la Base, lo que implica estar preparada para cualquier eventualidad que afecte el estado físico y anímico del personal militar. “Es necesario orientar todos los esfuerzos y recursos a objeto de brindar los cuidados y tratamientos adecuados. Día a día, las diversas situaciones se encuentran inmersas en la incertidumbre y no se sabe que evento de la naturaleza puede ocurrir en un lugar tan inhóspito, por lo que resulta imprescindible estar siempre alerta a fin de socorrer a nuestro personal”. 

Médico cirujano titulada en la Univesidad Finis Terrae, la Capitán Gutiérrez cuenta con un amplio currículum en el área de la salud, desempeñándose anteriormente en hospitales como el Carmen de Maipú, Borja Arriarán, Metropolitano de Santiago, Félix Bulnes, de Carabineros, de la FACh; en las clínicas Santa María y Vespucio; y en diversos Centros de Salud Familiar (CESFAM). Toda esta experiencia, sumada a su óptima condición física y médica, sin duda fueron claves para ser seleccionada para esta compleja misión en la Antártica, la cual debería culminar durante el próximo mes de abril.

De esta forma, puntualiza finalmente, “la labor desempeñada ha significado asumir un gran compromiso con mi Institución y con mi país. Hoy, quienes requieren de mí son personas sacrificadas que dejaron muchas cosas (familia, amigos), con el objeto de hacer soberanía en el continente del futuro”.