En la provincia de Antofagasta, se desarrolló el Ejercicio de Entrenamiento de Campo (FTX) “Puño de Acero 2023”, integrado por la 3ra Brigada Acorazada “La Concepción”, Regimiento Logístico N° 1 “Tocopilla” y el Centro de Mantenimiento Industrial FAMAE (CMIF) “Antofagasta”.
Para ello se emplearon las distintas unidades en operaciones ofensivas diurnas y nocturnas, integrando las funciones de combate representadas por cada arma y servicio. Por otro lado, las unidades logísticas, de abastecimiento, telecomunicaciones, transporte y mantenimiento del Regimiento Logístico N° 1 “Tocopilla”, realizaron las actividades propias de apoyo a las unidades de combate.
El Jefe del Departamento III “Operaciones” de la 3ra Brigada Acorazada “La Concepción” Teniente Coronel Mauricio Oyanader A., detalla que fue “una instancia de entrenamiento que nos permitió una integración de todos los elementos que nos constituyen como un sistema operativo. Las situaciones y estímulos generados por el escalón superior desafiaron la capacidad de planificación y conducción del puesto de mando de la Brigada y permitieron que las unidades ejecutarán hasta su último escalón lo entrenado durante el año militar”.
Desde el punto de vista de la logística, una de las principales dificultades corresponde precisamente a desarrollar estas capacidades en un ambiente nocturno, donde el Subteniente Alexander Rojas C., del Regimiento Logístico N° 1 “Tocopilla”, señaló que, “este ejercicio fue importante, porque me permitió asumir el mando de una organización transitoria, en la cual me asignaron personal y medios de las Compañías de Protección, Abastecimiento y Transporte, permitiendo cumplir las tareas de abastecimiento con mayor flexibilidad y oportunidad, disminuyendo los tiempos de planificación y ejecución”.
Además, el Centro de Mantenimiento Industrial FAMAE (CMIF) “Antofagasta” también participó de este ejercicio, poniendo a prueba sus capacidades, en donde la Comandante del CMIF “Antofagasta”, Teniente Coronel María Arriagada N., afirma que, “el desarrollo de este ejercicio fue una oportunidad para entrenar a nuestros mecánicos y armeros en la reparación de los sistemas de armas, los que fueron sometidos a diferentes exigencias de marcha y acciones de combate, permitiéndonos obtener experiencias sobre que reparaciones se pueden efectuar en terreno, como así también, levantar las mejoras a los procesos y procedimientos para realizar un mantenimiento con altos estándares de seguridad y eficiencia en un ambiente de combate”.
Así, los integrantes de las unidades en sus distintos niveles fueron evaluados y certificados en las capacidades desarrolladas, tanto en los aspectos de combate, como de apoyo logístico bajo situación conforme a los estándares establecidos por la institución para la fuerza terrestre.