Tras ser aprobado por unanimidad en el Senado, la iniciativa legislativa que busca fijar el 27 de noviembre como Día Nacional de las Cantineras será promulgada y publicada en el Diaria Oficial.

Es así como llega a puerto la iniciativa presentada hace seis años por la Consejera Regional del Ministerio de las Culturas, las Artes y Patrimonio de Antofagasta, Ana Olivares. “El 17 de noviembre del 2016, acompañada por el historiador mejillonino Wilfredo Santoro, dejamos en la oficina de partes de La Moneda, una carta dirigida a la presidenta Bachelet donde le adjuntamos antecedentes, cartas de apoyo y la solicitud de la necesidad de homenajear a nuestras cantineras”.

Pero, ¿Quiénes fueron las cantineras y porqué merecen este homenaje? “Una cantinera se define como la mujer autorizada por el Ejército para desempeñarse en labores humanitarias de asistencia médica y labores domésticas en época de guerra. La denominación tiene su origen en la palabra “cantina”, una caja en la que se llevaban los medicamentos y elementos sanitarios para auxiliar a la tropa herida en combate. Por esta razón es que las cantineras se asocian a la ayuda humanitaria y sanitaria que practicaban, principalmente, sin perjuicio de que en algunas ocasiones entraron en combate”, explica Pedro Hormazábal del Departamento Cultural, Histórico y de Extensión del Ejército.

Por otra parte, Ana Olivares señala que “en el Siglo XIX las mujeres estaban adscritas a lo privado, el hogar, matrimonio y crianza. Sin embargo, dejaron ese espacio, con sus miedos, solo para servir, voluntaria y desinteresadamente. Si nuestros héroes masculinos tienen sus monumentos, nombres de calles y reconocimiento, porque se lo ganaron justamente, también lo merecen nuestras mujeres chilenas. Se les debe al género considerado ‘débil’ ya que vivieron y sufrieron los mismos horrores de una guerra”.

De la misma manera, Pedro Hormazábal indica que “los ejemplos de mujeres chilenas que se han enrolado en las filas del Ejército no han faltado en nuestra historia. En la Guerra contra la Confederación Perú-boliviana en 1836, las vemos en la figura de Candelaria Pérez, quien como cantinera del Batallón Carampangue cumple labores humanitarias, sanitarias y de combate, obteniendo por su desempeño heroico, inicialmente, el grado de sargento y, posteriormente, es ascendida a oficial con el grado de subteniente”.

Igualmente, “durante el conflicto de la Guerra del Pacífico, mujeres, en número muy acotado, se enrolan en algunas unidades del Ejército de Línea y de la Guardia Nacional. Por ejemplo, se tiene registro de la participación y muerte heroica de cantineras del Regimiento 2° de Línea, que se inmolaron junto a su comandante el Teniente Coronel Eleuterio Ramírez en la Batalla de Tarapacá el 27 de noviembre de 1879”, señala Hormazábal. Justamente por eso es que se elige el 27 de noviembre como día de conmemoración.

Es así como a partir de este año, las valientes mujeres que apoyaron, cuidaron e incluso combatieron junto a nuestros soldados tendrán su merecida celebración.

Por Gloria García, periodista de la Dirección de Comunicaciones Estratégicas