En el corazón de la ciudad de Concepción se erige el histórico Regimiento N°6 “Chacabuco”. Unidad histórica cuyo origen se remonta hasta los albores de la patria, en 1824. Pasando por varias guarniciones y divisiones, en 1882 escribió su nombre en la historia de Chile, cuando sus hombres rindieron su vida por el país, durante la Guerra del Pacífico.

Se trata de los 77 chacabucanos quienes, enfrentando todo pronóstico, no claudicaron en su misión y enfrentaron a su adversario hasta las últimas consecuencias. Todo ocurrió el 9 y 10 de julio de 1882, en la localidad de La Concepción, en la sierra peruana. El sacrificio de los hombres de la 4ta Compañía del Regimiento “Chacabuco”, bajo el mando del Capitán Ignacio Carrera Pinto, se convirtió en una herencia de heroísmo y compromiso con la patria; su historia se conoció a lo largo del territorio nacional y quedó grabada en la memoria de cada soldado que combatía por Chile.

En su memoria, se estableció el 9 de julio como el “Día Nacional de la Bandera”, siendo este hecho de armas uno insigne para la Institución y el país, en que, a pesar de la desventaja numérica, los soldados chilenos no claudicaron ante el enemigo, pereciendo bajo la bandera que juraron proteger, siendo ella testigo del compromiso y vocación de los Héroes de La Concepción.

El legado se mantiene vigente en sus sucesores, en los chacabucanos del Siglo XXI. Los integrantes del regimiento, al borde de su bicentenario, ha vivido una serie de cambios, incluyendo su traslado de Talca a Concepción, hasta su cambio de denominación de Batallón (1824), pasando a Batallón Cívico Movilizado (1881), Regimiento Movilizado (1881), e incluso a Regimiento de Infantería dependiente de la III División (1906).

De esta manera, durante los siglos XX y XXI, el “Chacabuco” ha estado presente en la historia del Ejército, envuelto en una larga historia de honor y tradición. “Los integrantes de este Regimiento son depositarios de un honor inmenso y de la tradición que recae sobre sus hombros”, dice con orgullo el Coronel Enrique Rebollar S., Comandante del Regimiento N°6 “Chacabuco”.

“Tenemos una responsabilidad importante, que no es solo preservar la tradición que no solo radica en mantener los elementos representativos, los patrimonios material o inmaterial que ello trae, sino que en la práctica es llevar la a la vida diaria al servicio diario”, agrega el oficial. En este sentido, el regimiento penquista destaca por haber participado en la construcción de la iglesia Nuestra Señora del Carmen ubicado a pocos metros de la unidad penquista, la que es una réplica a la del pueblo de La Concepción, templo donde quienes realizarán el juramento a la Bandera, llevan a cabo la vigilia de armas en la noche anterior.

Junto a lo anterior, el Regimiento mantiene viva la memoria de los 77, mediante su Batallón de Infantería “Chacabuco”, cuya primera compañía fue bautizada 4ta Compañía. “Ellos son depositarios de esta tradición, mantienen uniformes de la época, en la mayoría de nuestros desfiles más importantes, ellos lo visten para el Juramento a la Bandera”.

El Regimiento “Chacabuco” se mantiene presente e inmerso en la comunidad en la actualidad, al igual como lo fue durante la Guerra del Pacífico, como Batallón Cívico Movilizado (1881), sus herederos mantienen la tradición y los habitantes de la Región del Biobío sienten su pertenencia, siendo una unidad que goza de una alta inscripción de soldados conscriptos.