La Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales del Ejército está desarrollando el Curso de Paracaidista Básico Militar, instancia en que oficiales y suboficiales egresados de las escuelas matrices de la Institución se están formando en técnicas y procedimientos que les permitan enfrentar con éxito un salto desde una plataforma aérea, con y sin equipamiento y cumplir una tarea enmarcada en una misión de defensa o distinta a la guerra (MOOTW). 

El Curso representa la puerta de entrada a las operaciones especiales y es el requerimiento mínimo para poder ser miembro de las unidades operativas que conforman la Brigada de Operaciones Especiales “Lautaro” (BOE). 

Para integrarlo, los postulantes deben aprobar una serie de pruebas específicas para ser calificados como aptos para enfrentar las exigencias físicas y académicas que demanda el curso, el que está dividido en dos fases de aprendizaje: Tierra y Aire (fase de saltos). 

Durante la fase de Tierra, los alumnos aprenden técnicas y procedimientos en ambientes controlados que simulan las exigencias que les impondrá el saltar desde un avión. Dentro de las más importantes se encuentran la técnica de caída de aterrizaje, los procedimientos de emergencia y el entrenamiento en la torre de saltos, a 10 metros de altura. 

Los alumnos también son sometidos a un riguroso entrenamiento físico que los prepara para el salto desde un avión con hasta 50 kilos de peso en equipo. 

En la fase de Aire, los alumnos realizarán saltos -pudiendo ser diurnos y nocturnos- desde una aeronave en vuelo operada por la Brigada de Aviación Ejército. El curso finaliza al realizar los cinco saltos reglamentarios, momento en que los alumnos pasan a ser especialistas y ganan su derecho de portar la boina negra, emblema de los soldados de Operaciones Especiales del Ejército.  

“En esta generación se puede apreciar que la esencia del soldado se ha mantenido a lo largo de los años, aunque la inquietud y anhelo de aprender más allá de lo estrictamente enseñado es mayor. Se destaca que a lo largo de los años, los que aspiran a completar esta especialización son soldados altamente disciplinados, motivados y resilientes”, comentó el jefe de curso, Capitán Ignacio De la Cerda 

Los nuevos “boina negra” estarán en condiciones de integrar una unidad de paracaidistas, componente polivalente que posee la Institución para insertar al personal de Operaciones Especiales en áreas de difícil acceso, siendo de gran utilidad en situaciones de guerra o de ayuda a la comunidad durante catástrofes, accidentes o desastres naturales.