Hace exactamente 20 años, el periodista Patricio Álvarez N. culminaba uno de sus proyectos más acariciados: dirigir el largometraje-documental “Venancio Coñuepán, cacique patriota”, sobre la vida del lonco mapuche -amigo de juventud de Bernardo O`Higgins R.- que combatió con sus hombres a favor de la independencia, obteniendo el grado de Sargento Mayor en el naciente Ejército de Chile.

En ese momento Patricio Álvarez no imaginaba que tiempo después su vida también se ligaría al Ejército para desempeñarse, hasta hoy,  como asesor comunicacional y periodista de la III División de Montaña, con asiento en Valdivia, Unidad de Armas Combinadas que posee una extensa jurisdicción, desde Los Andes, en la Región de Valparaíso, hasta Chaitén, y cuyo personal  se desenvuelve en climas inhóspitos y cambiantes.

Para Álvarez, que pronto cumplirá 10 años en la Institución, esta labor le dio un nuevo significado a su vida profesional, que le ha entregado grandes  satisfacciones: “Lo que más destaco es la profunda vocación de servicio de la gente del Ejército y de la III División de Montaña. Y donde están ellos, yo estoy, asesorando a los mandos en materia comunicacional y relatando el quehacer de todas las unidades de la III DIVMÑA para difundirlo en las plataformas de información del Ejército y en los medios de comunicación”, explica el periodista.

Como parte de Nuestra Fuerza y con ocasión del Día del Periodista, Patricio Álvarez cuenta que su vocación por dar a conocer el espíritu de servicio de los soldados lo ha llevado a recorrer todas las unidades de la División y participar operativamente de sus misiones, en sus entrenamientos y ejercicios: “Estuve con ellos en las erupciones de los volcanes Villarrica y Calbuco. También en el aluvión de Santa Lucía, en Chaitén, a fines de 2017, en los incendios forestales y en todas las movilizaciones de la III DIVMÑA durante la pandemia COVID de apoyo a la comunidad y la asesoría a la Jefatura de la Defensa en los estados de excepción. Esta experiencia me ha remarcado que para estar en el Ejército hay que tener vocación,  porque realmente es 24/7, como se dice”.

Una de sus vivencias marcadoras fue cuando un vecino adulto mayor sufrió un infarto y, ante los gritos de auxilio de su familia, Álvarez acudió a socorrerlo aplicándole las técnicas de reanimación cardiopulmonar logrando mantenerlo con vida hasta que llegó la ambulancia. “Eso lo pude hacer gracias a los conocimientos de primeros auxilios que me dieron en el Ejército”, cuenta.

Patricio Álvarez se tituló de periodista en la Universidad Austral y antes de ingresar al Ejército desarrolló una exitosa carrera en el área audiovisual y como profesor. “Mi vocación tiene que ver con rescatar memorias”. Así, además del largometraje sobre el cacique Coñuepán,  fue el guionista del documental “Calfucura, el Señor de la Pampa” (2003), y de todos los capítulos de la serie “Caciques del Siglo XIX” (2003), y guionista en la serie “Viajeros” de Chilevisión, y coautor del libro “Dillman Bullock, el naturalista de La Araucanía”.

Sus capacidades audiovisuales, unidas a la labor que desarrolló como profesor, las ha volcado en servicio de la Institución y de la comunidad. “En el Ejército tuve la satisfacción de volver a hacer clases al personal que asciende a Sargento 1°. Fue muy bonito porque pude sistematizar los conocimientos y enseñarles a evaluar la variable comunicacional en todas las actividades en que ellos se empleen”.

Nacido en la comuna de Castro, en Chiloé, Patricio Álvarez N. cuenta que no hizo el Servicio Militar, pero sí se incorporó a la Reserva del Ejército. “Pronto espero ascender a Teniente de Reserva y pienso que todo el trabajo y los sacrificios de estos años han valido la pena. Estar en el Ejército es una gran experiencia para un periodista pues he encontrado respeto a la profesión y a la asesoría que realizo”.