Muy pocas personas son capaces de llevar el cuerpo al límite, donde la capacidad mental es clave para poder sobrellevar diversas situaciones extremas. Un ejemplo de lo anterior es lo que deben sortear los participantes del Triatlón más extremo del mundo denominado Patagonman Xtrail, donde el Teniente Coronel Alexander Vermehren era parte de los 300 competidores que debieron sortear gélidas aguas y recorrer cerca de 220 kilómetros.  

“La preparación para esta competencia extrema fue dura, desde el año 2007 que participo en estas competencias y para este triatlón durante seis meses entrené todos los días levantándome a las cuatro de la mañana, salía a correr y nadaba en lagos de la zona, o en piscina temperada de un gimnasio de la ciudad de Coyhaique”, así es como el Teniente Coronel Vermehren comentaba cómo se preparó para realizar las pruebas de natación, ciclismo y running. 

De esta manera en las comunas de Aysén, Coyhaique y Río Ibáñez, llegaron los atletas provenientes de 51 países, quienes comenzaron el circuito con un salto a las cinco de la mañana desde un ferry a las gélidas aguas del Fiordo Aysén, donde el objetivo era nadar una distancia cercana a los cuatro kilómetros hasta llegar hacia la localidad de Puerto Chacabuco, para luego dar paso a la ruta en bicicleta (180 kilómetros), hasta llegar a Villa Cerro Castillo, siendo el último tramo una carrera a pie o running de 42 km, a través de bosques, lagos y cascadas. 

“Los competidores, son la mayoría de Estados Unidos y Europa, esta es el triatlón más extrema del mundo por las distancias a recorrer, y las condiciones climáticas y geográficas que como deportistas debemos enfrentar, este año nos tocó fuertes lluvias y viento lo que hizo que nos esforzáramos aún más físicamente”, de esta manera el Teniente Coronel Vermehren daba a conocer su logro de obtener el puesto N°40 de 300 competidores, luego de 17 horas sin parar y que además exigió un alto nivel físico y mental. 

Por Andrés Armijo Salvadores, periodista DIRECOME.