La Bandera nacional es el símbolo más importante de una nación. Representa al país, a sus ciudadanos y también es sinónimo de unidad. Valores que quedaron reflejados el 9 de julio, cuando distintos edificios y espacios públicos del país se iluminaron al atardecer con el tricolor del pabellón nacional en su día.

El símbolo patrio fue oficialmente adoptado el 18 de octubre de 1817 y se usó por primera vez el 12 de febrero de 1818 en la proclamación de la Independencia de Chile. En ella, el azul representa el cielo, el blanco las cumbres nevadas de la cordillera de Los Andes, el rojo la sangre vertida por los héroes nacionales en la guerra por la independencia y la estrella solitaria a los tres poderes del Estado chileno.

En 1974 se decretó el 9 de julio como el Día Oficial de la Bandera Nacional, sin embargo, pocos conocen por que se estableció en esta fecha. La respuesta es para rememorar uno de los hechos más significativo de la Guerra del Pacífico, el Combate de La Concepción acontecida el 9 y 10 de julio de 1882, donde el arrojo y valentía de 77 jóvenes chilenos que, ante una fuerza desigual, prefirieron rendir sus vidas antes que arriar el pabellón nacional.

Esta fecha solemne también confluye con la tradición del juramento a la bandera, donde oficiales, suboficiales y soldados se comprometen con valores, fidelidad y el cumplimiento del deber de servir a Chile, recordando a los 77 jóvenes del Combate de La Concepción.

En este sentido, el pasado 9 de julio distintas fachadas de edificios públicos y espacios representativos del país, se iluminaron con los colores azul, blanco y rojo del emblema nacional.