Tras 38 días de arduo trabajo en el “sur profundo”, concluyó exitosamente la expedición polar “Glaciar Unión” a más de 1.000 kilómetros del Polo Sur, donde efectivos del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, además de científicos y profesionales del Instituto Antártico Chileno (INACH) y Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), terminaron la octava campaña estival en el continente blanco.

La principal tarea del Ejército fue apoyar la labor científica que desarrollan los investigadores de INACH, brindando un soporte logístico y entregando seguridad en las salidas a terreno que desarrollaron en diversos glaciares, donde fueron permanentemente acompañados por la Unidad de Exploración Terrestre Antártica (UETA), integrada por personal especialista en montaña.

Esta misión se considera “extrema, enriquecedora y desafiante”; tal como explica el Suboficial Carlos Neira, Segundo Comandante de la UETA, quien ya ha participado en años anteriores, “debido a las altas latitudes en la cual se opera, la complejidad del terreno y bajas temperaturas. Este escenario implica que las condiciones meteorológicas sean muy variables, por lo que se debe estar preparado mental y técnicamente para enfrentar estos cambios”.

A pesar de esto, la misión se realizó de forma exitosa, así lo señala el Comandante de la Estación Polar Científico Conjunta “Glaciar Unión”, Coronel de Ejército José Alvarado C.: “La evaluación final de la campaña es positiva ya que se logra dar cumplimiento a la totalidad de los requerimientos presentados por el personal de científicos de INACH, desarrollando tanto misiones terrestres como aéreas. Además, se logró desarrollar exploraciones a antiguos lugares de interés científico, permitiendo actualizar rutas y evaluar su seguridad, al ser reconocidas además empleando un radar detector de grietas”.

Finalmente, el Suboficial Neira destacó lo enriquecedora de esta nueva campaña, ya que “esta misión es muy singular y distinta al resto que he tenido el honor de participar, debido a la interoperabilidad que se desarrolla desde el pre despliegue, hasta su término. Se interactúa con personal de oficiales y suboficiales de instituciones hermanas, con los cuales nos debemos conocer y cohesionar en este corto tiempo para lograr una sinergia, sin esto no se podría lograr el éxito”.

Colaborar en esta misión demuestra la polivalencia del Ejército de Chile, donde sus especialistas aportan con profesionalismo, capacidades y conocimientos para contribuir al desarrollo de la ciencia y generar presencia en el territorio antártico.