Cerca de 900 personas, entre oficiales, cuadro permanente, personal civil y alumnos de primero a cuarto año de la Escuela Militar participaron en el “Período de Instrucción y Entrenamiento inicial año 2012”, en la localidad de Pichicuy, desde el 2 hasta el 17 de febrero.
Los primeros en arribar al terreno de instrucción son los integrantes del Pelotón Logístico, quienes a cargo de la capitán María José Parra son los encargados de organizar y poner en funcionamiento todo el material para esta actividad, como los elementos de mantenimiento (material de guerra para la campaña), alimentación (personal que abastece de agua y comida), transporte (personal y vehículos), sanidad, higiene ambiental (desinsectación, fumigación del lugar, desratización, control de cloración del agua y temperatura de alimentos, extracción de basura, instalación de baños químicos), además de operarios como electricista, gásfiter y carpintero, sumado al apoyo según las necesidades del personal, las 24 horas del día, hasta que finalice el período.
Permanentemente existe un monitoreo y control de toda la instrucción que se realiza en terreno, a través de la utilización de GPS y el soporte logístico que implica un gran despliegue técnico y humano, para que los alumnos realicen con éxito las diversas instrucciones, como orientación, paso de obstáculos, primeros auxilios, tiro, empleo del arma, radio operador, marcha, etc.
“Ha sido un período de mucho aprendizaje, una experiencia increíble. El compañerismo, hacer cosas que antes no había hecho, aprender todo lo que es ser militar ha sido muy motivante”, comentó Ragda Salinas, cadete de la primera compañía de Alumnos. Al mismo tiempo el cadete Pedro Parraguez, sintió que ha crecido como persona y, sobre todo, como recluta en la Escuela: “Todos nos forjamos una idea de cómo sería esta experiencia y superó nuestras expectativas. Ha sido un periodo intenso, nos sentimos muy distintos a lo que éramos cuando entramos a inicios de mes. Ha sido una experiencia de vida completamente diferente”, agregó.
Aunque reconocen que algunas instrucciones han sido un poco más difíciles que otras, los cadetes han podido salir adelante con ellas poniendo su máximo esfuerzo: “A uno lo desafían constantemente, lo que a uno le cuesta hay que ponerle mucho empeño y salir adelante. Para mi ha sido una lucha constante ir superándome día a día y mis instructores han notado mi avance, lo que me pone muy contenta”, expresó la cadete Soledad Herrera.
Los comandantes de la primera y segunda compañía de alumnos han visto el avance de los nuevos reclutas y destacan su excelente labor durante la campaña: “Las expectativas se han superado ya que los cadetes han avanzado mucho. En dos semanas hemos visto un avance en sus conocimientos, actitud en el empleo de todo lo que han aprendido y los vemos cada vez más militares”, comentó el capitán Julio Figueroa, quien instruyó a los alumnos en el polígono de tiro.
Práctica en terreno
Desplegados a lo largo y ancho del predio militar, subalféreces que están cursando su último año en el instituto, cumplen con el importante rol de ser los instructores del resto de los alumnos, siempre bajo el atento control de los oficiales instructores.
Mientras unos se encuentran en el ejercicio de mando y liderazgo, otros los hacen en las diferentes canchas como el círculo de fuerza, el combate en localidades, empleo del arma, entre otras.
Cumpliendo su rol se encontraba el subalférez Sebastián Calderón M., quien señaló que “en este puesto cumplimos funciones de mando y control de todas las actividades, coordinando operaciones, personal, inteligencia y logística. Es un puesto muy desafiante y gratificante, porque cumplimos una labor muy importante para la Escuela Militar y para nuestro futuro como oficiales de Ejército.
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