Con el fin de favorecer la investigación científica y estimular el desarrollo de expediciones a Campos de Hielo Sur, además de incrementar la soberanía, el Ejército, a través de la Compañía Andina Divisionaria N° 20 “Cochrane”, instaló dos refugios permanentes en los márgenes del Glaciar Chico.

Los refugios – con forma de domos – diseñados y construidos por la Unidad de Arquitectura Extrema de la Universidad Federico Santa María (UFSM), fueron adquiridos por el Ejército y trasladados en ocho vuelos por un helicóptero Puma al mando del Teniente Coronel Edgar Moore V., Comandante del Pelotón de Aviación de Ejército N° 4 “Coyhaique”.

Los domos fueron ensamblados e instalados por integrantes de la Compañía Andina en el sector de El Cajón y en el valle Gaea. El primero ya está funcionando en un 100% y el segundo estará operativo en los próximos meses.

Las estructuras tienen una superficie de 24 m2 cada una, con ocho metros de largo por tres de ancho. Están construidos con muros curvos de polyester reforzado con fibra de vidrio, cubiertos con gelcoat anti U.V, color naranja internacional, sobre una plataforma ensamblable de interior metálico, todo completamente aislado con una capa de 10 cm. de espuma de poliuretano proyectada.

Según el Teniente Coronel Jorge Osorio, Oficial de Operaciones de la IV División de Ejército, “la instalación de estos refugios significa un gran paso para el desplazamiento hasta el Paso Marconi, último punto de la región de Aysén, donde era fundamental marcar presencia institucional. Sin embargo, el largo camino y el clima agreste hasta este sector, requería de una estación de descanso, es así como se crea una ‘ruta segura’ en la que estos dos refugios forman parte importante, dando resguardo a 15 hombres”.

Además de hacer soberanía en estos terrenos, para el Ejército es importante apoyar las investigaciones científicas y así contribuir con el desarrollo del país. En este sentido, el profesor Pedro Serrano, director de la Unidad de Arquitectura Extrema de la UFSM, señaló que en esta importante parte del territorio nacional, reserva mundial de agua y por lo mismo de importancia estratégica, la presencia chilena es absolutamente necesaria, ojalá en manos de la ciencia, las expediciones y el turismo del siglo XXI. “El Ejército apoya con su gente especialmente capacitada y equipamientos más modernos para facilitar la presencia humana en esos territorios, hoy despoblados, haciendo, además, lo que  se conoce como soberanía activa para Chile. La Universidad Federico Santa María en su rol público, ofrece la ciencia, la técnica y la arquitectura adecuada para llevar adelante aquello. Al final, éste es un proyecto del más absoluto interés nacional”, indicó. 

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