Alrededor de 400 familias de las comunas de Quillón, Ránquil, Quirihue y Portezuelo fueron beneficiadas con materiales para la reposición de los sistemas de agua potable destruidos por los incendios forestales. Para ese apoyo, se realizó un trabajo coordinado entre la Delegación Provincial Regional, la Dirección de Obras Hidráulicas del Ñuble y el Ejército de Chile, el cual fue clave para distribuir la ayuda de manera eficiente y eficaz.

El Director de Obras Hidráulicas del Ñuble, Gustavo Méndez resaltó el trabajo sincronizado e interagencial, “el Ejército ha tenido una gran disposición para poder trabajar en todos aquellos trabajos relativos al almacenaje y distribución de los materiales para poder iniciar lo antes posibles las obras y que esas 400 familias puedan disponer agua potable”.

Cañerías, estanques y generadores son algunos de los materiales gestionados por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED) para restablecer el sistema de agua potable.

Por su parte, el Delegado Presidencial de Ñuble, Gabriel Pradenas, sostuvo que “el apoyo logístico del Ejército es determinante, porque para poder gestionar y ejecutar operaciones de recuperación. Nos ha permitido agilizar nuestros procesos, con su apoyo, continuo y efectivo”.

En el Regimiento Nº9 “Chillán” se encuentra uno de los principales centros de acopio de ayuda humanitaria de la región, el cual permite resguardar y albergar distintos tipos de apoyos para las personas afectadas y en distintas dimensiones que les permitan recuperar su normalidad.

El oficial de Logística de la Jefatura de la Defensa Nacional del Ñuble, Teniente Coronel Manuel Olivares indicó que “hemos instalado un centro de acopio en el regimiento, el cual nos ha permitido integrar las distintas ayudas y apoyos gestionados por SENAPRED y que se centralizan acá. Posteriormente, de acuerdo a la demanda definida por SENAPRED, la Jefatura de Defensa Nacional las distribuye a los municipios mediante medios militares o proporcionados por el Gobierno Regional”.

Que la ayuda humanitaria llegue rápido a los afectados y damnificados en una catástrofe natural es clave para que las familias puedan retornar a su normalidad lo antes posible. En ese sentido, una oportuna coordinación interagencial permite que la recolección y distribución de aquella ayuda sea eficiente y eficaz.

Por Óscar Vargas, periodista de la Dirección de Comunicaciones Estratégicas.