Con el apoyo a las policías para combatir el tráfico ilegal de migrantes y trata de personas, además del narcotráfico que se realiza a través de complejos fronterizos y pasos no habilitados, el Ejército continúa llevando a cabo el Plan Frontera Norte, una labor donde los hombres y mujeres de la Institución no dejan de lado las zonas más altiplánicas de nuestro país. 

Es por esto que el factor humano resulta de real importancia para realizar esta tarea, donde oficiales, suboficiales y soldados de Tropa Profesional dejan atrás a sus familias para emplearse a más de 4.000 metros de altura, específicamente en la localidad de Caquena. 

Así, el personal de la II División Motorizada se sumó a esta iniciativa debiendo sortear las condiciones que conlleva esta zona geográfica. “Tenemos que enfrentar varios factores como es la temperatura, el viento y la altura que hace que el cuerpo no actúe de la misma forma”, expresa el Teniente Germán Segura, oficial de la II División, quien describe cómo es el periodo de aclimatación, debido a que su zona de empleo comúnmente es en Santiago y no están acostumbrados a este tipo de alturas. 

Los seleccionados para desplegarse deben realizarse chequeos médicos previos, para evitar cualquier tipo de emergencias. Así lo describe el Teniente Coronel Guillermo Moraga, Jefe del Departamento III de Comando de Operaciones Terrestres (COT), quien manifiesta que “durante tres días los efectivos deben realizar un pre-despliegue donde entrenan las tácticas y técnicas para cumplir con la tarea asignada, además es el lugar donde se adaptan a la altura y condiciones atmosféricas”. 

El correcto funcionamiento de este despliegue depende tanto del personal como también del equipamiento y habitabilidad del personal, es por lo mismo que el Comandante del COT, General de División Christian Bolívar R., llegó hasta este sector para constatar en terreno la operatividad de los integrantes y destacar su labor. “La inspección a las bases de patrullas tiene como objetivo reconocer el trabajo que nuestro personal se encuentra efectuando en esta zona y evaluar la eficiencia alcanzada en este despliegue, teniendo en consideración que es una tarea que por primera vez se le asignó a la II División Motorizada. La evaluación ha sido muy positiva... se están cumpliendo los objetivos de la operación, pero al mismo tiempo, ha posibilitado que la II División se emplee en un ambiente y bajo condiciones muy distintas a las que estaban acostumbrados, poniendo a prueba sus capacidades individuales y colectivas”. 

“En estos despliegues destacan el Ethos y vocación militar ya que el personal trabaja bajo condiciones extremas como los patrullajes donde en la noche las temperaturas llegan a -15°C, condiciones propias del altiplano chileno”. Con estas palabras el Teniente Coronel Moraga destaca el cumplimiento del deber y el patriotismo de los soldados que día a día resguardan las fronteras de nuestro país y dan cumplimiento a las operaciones Jarkaña y Yanapaña.  

Por Andrés Armijo, periodista de la Dirección de Comunicaciones Estratégicas