A partir de la medianoche del 10 de febrero, se dio inicio a la primera jornada de toque de queda para las comunidades afectadas por los incendios forestales en las regiones del Ñuble, Biobío y La Araucanía, lo que permitió dar tranquilidad a la población.
La Institución desplegó sus medios y personal para garantizar el cumplimiento de esta medida, que se mantendrá transitoriamente desde las 00:00 hasta las 05:00 horas de la madrugada con el objetivo de brindar seguridad. Esta misión se lleva a cabo con un trabajo conjunto entre las policías y el Ejército de Chile.
Durante la primera noche se pudo constatar la buena recepción de la medida y el accionar del Ejército por los habitantes de las comunas afectadas.
“Nos sentimos muy protegidos por parte de ustedes (Ejército), Bomberos y Carabineros, es muy importante para nosotros, gracias a ustedes por estar aquí”, declaró Elizabeth Núñez, dueña de casa de Ninhue.
Tan pronto se inició la emergencia, la Institución se volcó en apoyo a la población incluyendo el despliegue sus BRIFEs y medios aéreos para el combate de los incendios, la evacuación de personas, el apoyo brindado por personal de Veterinaria a dueños de animales o el retiro de escombros, entre otros.
“La ayuda llegó gracias a Dios en el momento preciso, tanto ayer como hoy, si no hubieran llegado ya nadie de nosotros estaría aquí”, señaló Alex Meza, artesano de Ninhue.