La Cordillera de Nahuelbuta, frondosa frontera natural que separa las regiones del Biobío y de La Araucanía, fue el escenario donde durante tres jornadas el 1er Escuadrón de Exploración del Regimiento de Caballería N° 3 “Húsares” puso a prueba su destreza, precisión y conocimiento de la zona de empleo; al realizar una marcha montada de 42 kilómetros, tarea que se enmarcó en el período de instrucción y que finalizó el pasado 5 de abril, como parte de las actividades conmemorativas de los 204 años de la Batalla de Maipú y el aniversario del arma de la Caballería Blindada.

Esta zona es el escenario habitual donde se entrenan y emplean los efectivos de esta unidad, una de las tres fundacionales del Ejército de Chile y la única de caballería de combate de la Fuerza Terrestre.

“El objetivo es acrecentar las habilidades guerreras de los jinetes del Húsares, empleando para tales fines todo el equipamiento individual del combatiente y de su respectivo caballo”, expresó el Capitán José Illanes V., oficial al mando del Escuadrón.

En total fueron 36 los soldados que recorrieron los 42 kilómetros de ruta cordillerana, superando distintos obstáculos, pero para los cuales estaban preparados. Finalmente, lograron completar la extenuante ruta sin contratiempos, perfeccionando cada vez más sus habilidades como binomios.

El Soldado de Tropa Profesional Ignacio Lavín S. fue uno de los participantes, y sobre esta experiencia dijo que fue una “espectacular gracias a mis instructores. Ha sido impresionante. No tenía conocimiento de caballo y acá aprendí a montar con y sin estribos, a subir y bajar lomas. El Regimiento Húsares es de Caballería Blindada, pero acá conocí a mi caballo y es una bonita experiencia”.

La marcha incluyó un paso por las calles de la ciudad de Angol, en la Región de La Araucanía, que ha cobijado por décadas al Regimiento “Húsares” y donde la ciudadanía se siente parte de la unidad militar.

La actividad finalizó de manera exitosa, demostrando que ni el cansancio, ni las irregularidades geográficas, merman la gallardía, profesionalismo y eficiencia de los bravos jinetes del Húsares, quiénes como ayer y hoy, supieron dejar en alto su gloriosa tradición y son herederos de todos los que han sabido vivir por la patria, luchar por su libertad y llevar a Chile en el corazón.