Lejos del ajetreo de la ciudad, donde el aire es puro y los valles verdes, miles de familias viven otra realidad, donde la tierra es la que provee su sustento y también la de otros chilenos. Es el caso de la comuna de Curepto, en la Región del Maule, donde sus habitantes requieren de la fuerza de caballos de tiro para cosechar y arar sus campos.

Con el objetivo de apoyar a estos pequeños y medianos agricultores de la zona centro sur del país, la Dirección General de Fomento Equino y Remonta del Ejército (DIGEFER), lleva décadas de realización del Plan Nacional de Fomento Equino para la Agricultura, permitiendo renovar y mejorar los caballos de particulares destinados al trabajo de la tierra.

La iniciativa, de acceso gratuito a la comunidad, se inició en 1953, desplegando estaciones de monta en las zonas rurales del territorio nacional, previa coordinación con municipalidades y el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), gracias al convenio de colaboración de reproducción equina, entre el Ejército y este organismo

“El plan de fomento Equino está dirigido a los pequeños y medianos agricultores a nivel nacional, en el cual se realiza un convenio a través de las municipalidades y de INDAP, en donde se entrega un potro de tiro pesado a los municipios, donde ellos despliegan una estación de monta y pueden realizar cubiertas de yeguas para obtener una cría de mejores características genéticas para trabajos pesados o de mejores labores agrícolas”, explica el Mayor Jaime Bachmann V., Jefe del Departamento Fomento Equino de DIGEFER.

Beneficio directo y gratuito

Entre agosto de 2019 y febrero de 2020, un total de 576 productores rurales a nivel nacional obtuvieron potrillos con la capacidad futura de realizar trabajos de alta demanda de fuerza. En esta temporada (2020-2021) son siete las estaciones de monta desplegadas para continuar con este importante apoyo a la comunidad agrícola.

En el caso de Curepto, “Decano” es un caballo bretón de montaña nacido en los criaderos del Ejército. Gracias a su genética, sus descendientes se convierten en ejemplares de tiro ideales para los trabajos agrícolas.

Pero este resultado es producto de los cuidados y preocupaciones que se tienen sobre estos machos desde su nacimiento en los criaderos militares. “Hay harto trabajo. Éste inicia con la temporada reproductiva entre diciembre y enero”, explica el Comandante del Escalón Veterinaria del criadero Pupunahue, Capitán Reinaldo Torres C., en que también se acompaña el crecimiento de la cría, con controles periódicos. “En cada proceso hay manejo sanitario, desparasitaciones, vacunaciones y manejo nutricional, que permiten obtener un caballo de buena calidad”, agregó.

“Como agricultor es muy bueno el programa, porque uno muchas veces no tiene los recursos para salir y mejorar las razas, que en este caso es de tiro, que es lo que se necesita para trabajar la tierra. Es inmejorable”, explicó Claudio Saavedra, productor de maíz de Curepto beneficiado con este convenio.

El beneficio ha traído un fuerte impacto en la producción agrícola. Bien lo sabe el alcalde de Curepto, René Concha G., quien espera que esta iniciativa se prolongue en el tiempo.

“Agradezco al Ejército la oportunidad que nos da al traer estos ejemplares a la comuna. Este es un proyecto que lleva varios años desarrollándose con mucho éxito y los resultados están a la vista. En la zona no tenemos caballos de esta envergadura, de este físico y claramente la capacidad de tracción de estos animales es superior y es un beneficio a nuestros agricultores evidente”, explicó el jefe comunal.