A pocos días de cumplirse un año de decretado el Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe debido al Covid – 19, el personal de la salud y las Fuerzas Armadas y de Orden son las que más demanda de trabajo han tenido para contener la pandemia. En esta ardua tarea, el concepto de logística ha resultado vital para brindar el soporte necesario a esos miles de chilenos que se sacrifican día a día por el resto de la población.

En el caso del Ejército, un gran porcentaje de su contingente ha permanecido en la calle brindando seguridad y controlando que nuestros compatriotas cumplan la normativa impuesta por la autoridad sanitaria. Sin embargo, pocos se detienen a pensar que todos aquellos militares que cumplen labores en terreno también necesitan alimentación, asistencia médica y transporte, entre otros aspectos. Es ahí cuando un grupo de hombres y mujeres del Servicio de Intendencia de la Institución velan por ellos y coordinan todas esas tareas con eficiencia y la debida anticipación.

A esta tarea se aboca diariamente la Comandante de la Unidad de Cuartel del Regimiento Logístico N° 2 “Arsenales de Guerra”, Capitán Catherine Vergara V., quien coordina la subsistencia y los medios de apoyo a las Unidades Fundamentales de Orden Público (UFOPs) de la Brigada “Maipo”, del Destacamento de Montaña N° 3 “Yungay” y de la Escuela de Ingenieros, los que actualmente se encuentran desplegados en la Región Metropolitana. En total, 186 efectivos. 

“La logística es clave en el proceso de entregar los correspondientes suministros de manera oportuna a nuestra gente que cumple turnos en controles de toque de queda o en cordones sanitarios, dependiendo de la etapa del Plan Paso a Paso asignado a cada comuna. Es un gran esfuerzo que requiere de un plan de coordinación que finalmente permite ahorrar tiempo y recursos”, indica la oficial, quien ingresó a la Escuela Militar en el año 2004, mostrando interés y habilidad por los números antes de egresar. “Comprendí que las finanzas constituyen un pilar fundamental en todos los procesos del Ejército, tales como las adquisiciones, el abastecimiento y la logística. Además, la Institución debe mantener una buena gestión a lo largo de todo el país, los 365 días del año”, señala.

De ahí su interés por seguir aprendiendo y aportando al Ejército. Por ello estudió ingeniería comercial en la Universidad Arturo Prat y luego cuatro diplomados (Finanzas, Logística, Evaluación de proyectos y Gestión Administrativa), postgrados que cuyos contenidos le han permitido desarrollar diversas iniciativas, como la de   centrales telefónicas para unidades de todo el país. Dicho proyecto permitió a la Institución adquirir equipos con un ahorro significativo de recursos, optimizando la comunicación institucional, tanto de manera interna como externa.  

Hoy, y tras su paso por la División Logística, División Doctrina, Escuela de Caballería Blindada, Comando de Telecomunicaciones, Regimiento N° 10 “Pudeto” y el Cuartel General de la V División, la Capitán piensa en la postulación a la Academia de Guerra. Su experiencia y labor docente en la Academia Politécnica y la Escuela de los Servicios, donde imparte cursos básicos de Contabilidad a alféreces y también cursos avanzados a oficiales, constituyen una sólida base para avanzar en la carrera militar, y por supuesto, para continuar contribuyendo a la gran tarea que el Ejército desarrolla por el país en este complejo momento marcado por la pandemia.