El espíritu de cuerpo, según el Ethos Militar, es el “afecto común que surge en las unidades fruto de experiencias compartidas de esfuerzo y abnegación, desarrollando compañerismo, confianza y disciplina”. Esta virtud militar es transversal en el Ejército, pero cobra especial sentido en las unidades de operaciones especiales.

Así lo demuestra el Capitán Aldo Gherardelli G. (33), integrante de la Agrupación de Comandos “Galvarino” de la Brigada de Operaciones Especiales “Lautaro”. “Por las condiciones de entrenamiento que nos vemos sometidos se genera una confianza especial. Acá el trabajo en equipo es todo, desde las tareas administrativa hasta los entrenamientos. Confió 100% en quien está al lado mío”, explica el oficial

El Capitán Gherardelli ha desarrollado gran parte de su carrera en unidades de operaciones especiales. Todo comenzó en el año 2015, cuando realizó el curso de Comandos y ha continuado capacitándose en esta área, con las especialidades de Paracaidista, Guía Aéreo Adelantado, Asalto Aéreo e Instructor de Comandos.

Debido a que estas unidades están capacitadas para ejecutar misiones especiales, como son “las acciones directas que son operaciones rápidas, violentas, que pueden desequilibrar el campo de batalla”, su personal cuenta con un alto nivel de especialización.

Para ello, su entrenamiento contempla escenarios geográficos complejos y condiciones climáticas extremas. Pero, ¿cómo sobrellevan, por ejemplo, las temperaturas extremas del desierto, la cordillera o el mar?

“La fuerza mental es fundamental en la especialidad. En el curso de Comandos te someten a presión. Uno después sabe que pasó por eso y está preparado para enfrentarlo”, responde el Capitán Gherardelli, quien agrega que el espíritu de cuerpo también es protagonista. “Siempre ayuda mirar a quien tienes a tu lado. También tiene frío, sueño y está cansado, pero continua, entonces se forma una sinergia entre todos”.

Esa sinergia es que la que se plasma en el curso de Comandos del cual fue instructor el 2018 y 2020. “Siempre debemos tratar de dar el ejemplo, si hay que marchar 50 kilómetros, se marchan los 50 kilómetros con el alumno. Para que él se pueda reflejar en el instructor y también vea que es posible hacerlo”, ejemplifica.

Finalmente, el Capitán Gherardelli, les señala a los integrantes del Ejército a motivarse y ser parte de la unidad de operaciones especiales las que son de "alto rendimiento y profesionalismo como es la Agrupación de Comandos “Galvarino” y para lograrlo, el primer desafío es el curso de Comando”, el cual agrega “es duro, hay que preparase y venir convencido, pero no es imposible. Con él se abren muchas puertas”.

Por Maite Jara Z., Periodista Dirección de Comunicaciones Estratégicas del Ejército