Desde siempre quiso ser militar, pero nunca pensó hasta donde el Ejército la llevaría ni lo que enfrentaría. La Cabo 2° Valentina Martínez es enfermera de combate y tiene una particular carrera al interior de la Institución, si bien siempre se sintió atraída hacia el sector de la salud, el deporte es su gran amor. Su profesión le ha permitido conjugar ambas pasiones y llenar de orgullo a su familia.

Oriunda de San Vicente de Tagua Tagua, en la Región de O’Higgins, la Cabo Martínez es la menor de cuatro hermanos, siendo la única mujer, enfrentó su ingreso al Ejército con un bautizo en fuego. Egresando de la Escuela de Suboficiales en 2010, fue parte del despliegue institucional para resguardar a la ciudadanía tras el terremoto 8.8, que afectó al país, fortaleciendo su instinto por ayudar a quien lo necesite.

Despliegue en el hospital modular

Formándose como técnico en enfermería, estaba escrito que llegaría a ser parte del Comando de Salud del Ejército. Lo que nadie podía asegurar es que debería desplegarse junto al Hospital Modular de Campaña del Ejército (HMCE) en cinco ocasiones distintas, las últimas para apoyar a la Red de Salud en el combate contra el COVID-19. Y si bien reconoce que es un puesto de mayor exposición a la enfermedad, para ella es gratificante poder ayudar.

“Uno está cerca del riesgo. Estamos al lado de los pacientes que llegan por COVID-19. Uno siempre está expuesto y trata de cuidarse”, reconoce la Cabo Martínez, “pero es gratificante saber que estamos aportando con algo, para que la gente esté mejor y podamos descongestionar el servicio de urgencias”.

Seis módulos del HMCE hoy están instalados en el Hospital de Curicó, lugar hasta donde también llegó la Cabo Martínez para realizar el despliegue de estas unidades que apoyarán directamente a la ciudadanía. “Es bonito dar ese alivio y apoyar a la comunidad durante la pandemia”, agregó.

Cabo Martínez, triatleta

Fuera del uniforme, la vida de la Cabo Martínez es sobre la bicicleta, la misma que la ha acompañado en su carrera como participante de triatlón. Debido a la pandemia, las competencias se han postergado, pero ya está inscrita para un Ironman, en Pucón y el mundial en Estados Unidos.

Pero Martínez no es ajena al deporte, siendo parte del personal de planta del Ejército, pudo ingresar a la Universidad y obtener su título como profesora de Educación Física. “Fui jugadora de futbol, luego participaba en las maratones y dentro de la universidad descubrí el triatlón, me invitaron a participar y al terminar la universidad empecé a competir. Es lo mejor que me ha pasado, es sacrificado, pero me encanta”, explicó.

Con la vista en el futuro, Valentina Martínez espera poder representar al Ejército en los triatlones venideros. Aún no existe una federación de la rama en la Institución, pero espera ser la primera mujer que sea parte de esta disciplina, con la bandera chilena en el pecho.