Ni los fuertes vientos ni las bajas temperaturas de su natal Punta Arenas impidieron que cumpliera sus objetivos. Solo la tenacidad y vocación del Cabo 1° Óscar Rosales lo hicieron merecedor de representar a Chile en el mundial de Ciclismo 2023, que se realizará entre el 3 y 13 de agosto en Glasgow, Escocia.

“Es una emoción muy grande saber que tengo que representar a Chile en un mundial. Cuando me dieron la noticia estaba en la Macrozona Sur. Fue tal la emoción que estuve al borde de las lágrimas, porque no es fácil ser deportista y lograr objetivos a mi edad. Llevo muchos años practicando el ciclismo, pero las propias responsabilidades hacen menores los tiempos de entrenamientos, y cuesta más poder prepararse correctamente para una competencia internacional”.

El Cabo 1° Rosales es parte de las filas del Regimiento N° 10 “Pudeto”, en la Región de Magallanes, pero el llamado lo recibió en Lumaco, estando desplegado en el contexto del Estado de Excepción Constitucional en La Araucanía, siendo notificado sobre su selección para representar al país en la cita internacional.

Su historia con el ciclismo comenzó a los 14 años, y hoy, a sus 36, obtiene este nuevo logro, el que responde a varios años de sacrificio, entrenamiento y vida sana, bajo una rigurosa dieta y rutina de preparación física.

“El entrenamiento tiene que ser constante, la parte psicológica es muy importante, porque siempre hay que entrenar y comer bien, compatibilizar la familia y el trabajo. Por tanto, hay que tener mucha vocación y preparación”, explica el Cabo 1° Rosales, agregando que entrena 15 horas semanales, hasta las 22 horas todos los días.

Como deportista se convierte en un ejemplo de constancia y dedicación para sus camaradas que buscan poder representar al país y a la Institución en competencias de distintas disciplinas. Para ellos, el Cabo 1° Rosales los alienta: “no es imposible cumplir objetivos y está en cada uno. Yo no soy joven y logré algo que muchos añoran por mucho tiempo, yo pude a mi edad, y con dos hijos, y con eso aún tengo el tiempo para entrenar”.

“Como les digo a todos los suboficiales y oficiales con los que comparto, nunca deben perder la esperanza, ni dejar de confiar en sí mismos. El deporte es muy importante para uno y la gente que lo rodea, porque el deporte contagia a que el resto tenga una vida sana”, finalizó.