La actual emergencia sanitaria producto del COVID – 19 ha requerido un enorme esfuerzo de la logística, que incluso ha superado al realizado tras el terremoto del 27 de febrero de 2010. Han sido ocho meses en que se han puesto a prueba el transporte y recambio de efectivos, quienes se han desplegado para realizar patrullajes nocturnos por toque de queda, en labores de fiscalización a través de puntos de control y en cordones sanitarios, así como también en la entrega de ayuda humanitaria, todas acciones dispuestas por el Ministerio de Salud.

En esta función, la puesta a punto de vehículos militares resulta clave para llegar hasta los lugares precisos en ciudades, carreteras y zonas fronterizas. Por eso es también fundamental el aspecto mecánico, labor que desarrolla con profesionalismo y dedicación la integrante del Pelotón de Mantenimiento de vehículos a rueda de la 2da. Brigada Acorazada “Cazadores”, Cabo 1° Danitza Cáceres G.

Con más de 14 años en la Institución y habituada a desenvolverse en un área exclusiva de hombres, donde es preciso engrasarse las manos y vestir overol, casco y zapatos de seguridad, esta integrante del Ejército tiene a su haber la mantención de la línea de camiones Mercedes Benz 1017 y Unimog 1300, aunque no es su tarea exclusiva, ya que también debe mantener en perfectas condiciones los buses de la unidad, los cuales trasladan diariamente a parte del personal desde Iquique y Alto Hospicio hasta Pozo Almonte.

“En promedio, y junto a un excelente grupo humano de 25 mecánicos, efectuamos reparaciones y chequeos a ocho activos al día, lo que significa revisar motores y hacer cambios de aceite y filtros, revisión de frenos, neumáticos y ampolletas, además de la gestión de repuestos, entre otras muchas labores. Se trata de un parque de 190 vehículos, aproximadamente, así que siempre hay harto que hacer”, explica.  

Junto a lo anterior, esta mecánico de vehículos también realiza pruebas en carretera y efectúa diversas misiones conduciendo por distintos puntos de la zona norte del país como Iquique, Alto Hospicio, Arica y Cariquima, entre otras locaciones. “Desde que comenzó la pandemia, se intensificó el trabajo de la Brigada y con ello los traslados de personal y la entrega de ayuda humanitaria. Para mí es un orgullo ser parte de una gran cadena logística del Ejército, que trabaja incansablemente por el bien del país”.