A inicios de febrero, jóvenes de todo el país comenzaron su carrera militar a través del ingreso a la Escuela Militar y Escuela de Suboficiales del Ejército de Chile. A casi un mes de esta nueva etapa, los nuevos integrantes de la Institución ya viven las formas y entrenamiento militar.

Hasta el 25 de febrero, cadetes y subalféreces de la Escuela Militar están desarrollando su periodo de instrucción en la localidad de Pichicuy. En terreno, los futuros oficiales deberán cumplir con los diferentes objetivos dispuestos para cada año de escuela, siempre bajo la atenta mirada de sus instructores.

Para la totalidad de los alumnos, estos períodos en terreno son muy importantes porque permiten poner en práctica lo aprendido en aula. Para la promoción que ingresó al instituto el pasado 2 de febrero, son días que marcarán sus vidas.

El Cadete Carlos Braemer T. destacó que “mi objetivo es llegar a ser Oficial de Ejército. En esta primera etapa, debemos absorber todos los conocimientos que nuestros instructores nos entregan. Espero que este período de instrucción resulte de la mejor manera, porque debemos formarnos como un profesional completo y para ello, necesitamos herramientas, conocimientos, capacidades y valores”.

Por su parte, la Cadete de primer año, Sofía Neira G., señaló que “ir a terreno es un momento muy esperado, que nos servirá para formar nuestro carácter y aprender más del Ejército. En esta primera etapa he aprendido que un soldado por sí solo no vale, siempre seremos un equipo, debemos unirnos y actuar como grupo”, finalizó.

Por otra parte, los alumnos de primer año de la Escuela de Suboficiales, se encuentran en la Revista de Adoctrinamiento, evaluación que busca medir los conocimientos referidos a la formación de acuerdo a las tradiciones y doctrina Institucional. En estos días, además se certificarán y estandarizarán los ejercicios de escuela de manera individual, de escuadra y sección. Una vez terminada esta etapa emprenderán rumbo a su primera campaña militar en Pichicuy.

El Soldado Dragoneante Gino Valdéz G., es uno de aquellos valientes que optó por esta dura pero gratificante carrera militar. Ad portas de enfrentar la etapa de revista, el joven oriundo de Quilpué, se reconoce expectante por este nuevo paso que marca su vida. “Estoy orgulloso de estar aquí. Es una etapa importante dentro de mi periodo de formación y tengo todo el ánimo y entusiasmo para ser parte de esta etapa de mi carrera”.

Son jóvenes provenientes de distintos puntos del país, cada uno con su propia historia y motivación para integrar las filas del Ejército, pero que comparten su vocación por Chile, y que servirán al país en distintos niveles y lugares, cuando sea necesario, como defensa del territorio, apoyo a la comunidad en catástrofes, contribuir al desarrollo nacional y más.

Por Gloria García B., periodista de la Dirección de Comunicaciones Estratégicas del Ejército