Agiles, veloces y capaces de superar cualquier obstáculo. Así son los ejemplares caninos entrenados por el Ejército de Chile. En su mayoría son pastores belgas malinois con las capacidades de detección de drogas y explosivos, búsqueda de personas e intervención en procedimientos por medio de la disuasión, además de un entrenamiento físico que les permite abordar los desafíos que entrega la Institución, como las operaciones especiales o labores fronterizas.   

Tareas altamente demandantes que requieren un largo periodo de adiestramiento. Es por ello que nace el Centro de Entrenamiento Canino (CEC), el que dispone de personal preparado en Chile y en el extranjero para abordar este desafío y preparar a cada nuevo ejemplar canino que se integre al Ejército y cuyo entrenamiento y preparación se inicia al año de vida.  

Altas capacidades que requieren de un militar que esté a la altura. El Curso de Guía Canino prepara a estos hombres y mujeres que, acompañados de estos compañeros caninos, realizarán tareas de distintas envergaduras, con una preparación de cuatro meses, en que conocerán las habilidades, capacidades y características, que cada perro puede ofrecer y enfrentar las distintas misiones que les confíe la Institución. 

“El resultado del curso o el empleo de los ejemplares caninos ha sido bastante productivo, de hecho, (los perros) estuvieron desplegados en la macrozona norte, en la comuna de Colchane, realizando detección y búsqueda de drogas e intervención a través de la disuasión”, explica el Comandante del CEC, Mayor Felipe Cea L. 

El potencial de los ejemplares caninos permite que puedan apoyar al personal militar en misiones como las que actualmente la Institución está realizando en las Jefaturas de Áreas Fronterizas (JAF), aportando en el control migratorio en la zona norte.  

Precisamente esta fue la razón que motivó al Cabo 2° Patricio Díaz M. a realizar el curso. “Patrullando por Colchane, vi cómo trabajaban los guías con sus ejemplares y eso fue una motivación para mí postular en el curso. La capacidad de ellos de operar en la zona norte de forma efectiva y limpia”, explicó. 

“El curso va principalmente enfocado a formar nuevos guías caninos que tengan las capacidades para poder emplearse en las tareas que nos pide el Ejército, así que están capacitados para realizar trabajos de búsqueda de droga, trabajo de intervención y trabajo de figurante, que es ponerse el traje y recibir al perro, trabajar la mordida del perro que nos va a poder apoyar en el futuro”, explica por su parte el Cabo 1° Jean González R., Instructor del Curso de Guía Canino. 

Durante el periodo de Instrucción, el CEC también recibe a soldados conscriptos, quienes serán capacitados como Auxiliares de Guías Caninos. Es el caso de la Soldado Belén Verdugo, quien accedió voluntariamente a este proceso. “Lo veo como un plus más, porque ya teniendo este aprendizaje, también lo puedo llevar afuera, cuando tenga otros perros y poder enseñarles lo que aprendí acá, (…) hemos adquirido todo ese conocimiento que nos da el Ejército y también el curso”. 

Los perros son cuidados por manos expertas desde cachorros. Cada uno acompañado por un militar, convirtiéndose en los nuevos binomios del Ejército, listos para desplegarse en las misiones que el país necesite.