Desembarca en Pisco el Ejército Libertador del Perú al mando del general José de San Martín, al servicio de Chile, marcando el inicio de una serie de episodios de la historia peruana en camino a su Independencia. El Ejército Libertador entra a la ciudad algunas horas después, instalando San Martín su Estado Mayor para definir la estrategia militar a seguir.