Ante la llegada a Chile de nuevas fuerzas realistas al mando del brigadier Mariano Osorio y el fracaso del asalto patriota Talcahuano, era necesario mostrar, tanto al pueblo chileno como a las potencias extranjeras, que Chile era un país con soberanía y no solo un territorio insurgente.
De esta forma, el general Bernardo O’Higgins Riquelme, entonces Director Supremo, que se encontraba en las campañas en el sur, procedió a realizar un acto político trascendental: declarar oficialmente la Independencia de Chile.
El 1 enero de 1818 firmó en el campamento de Morrillos de Perales el Acta de Independencia de Chile, la cual fue fechada y nuevamente proclamada en Concepción ese mismo día ante las tropas y el pueblo en la plaza de la ciudad, hoy conocida como la Plaza de la Independencia en su conmemoración. El acta fue proclamada el 12 de febrero de 181, día del primer aniversario de la Batalla de Chacabuco, firmando por Bernardo O’Higgins, Miguel Zañartu, Hipólito Villegas y José Ignacio Zenteno.