En Santiago, tiene lugar una gran asamblea a la cual concurren todas las autoridades y vecinos prestigiosos de la ciudad, presididos por el Conde de la Conquista Mateo de Toro y Zambrano. Se acordó allí constituir una Junta Gubernativa que rigiese los destinos de Chile mientras se mantuviera el cautiverio del Rey de España, un acto revolucionario que inició el proceso independentista de Chile. Entre sus principales obras se pueden mencionar la creación de las primeras unidades para la defensa ante el enemigo externo, la declaración de libertad de comercio y la convocatoria para el Primer Congreso Nacional.