Denominado “Aguerridos”, para asistir a las necesidades de los inválidos de la campaña por la independencia. Se organizaría en compañías de 120 hombres acuartelados en el convento de San Francisco y servirían de base todos los inválidos dispersos que habían obtenido cédulas de tales en la guerra de la independencia y aún en el tiempo del gobierno español. Fue nombrado comandante el coronel graduado, argentino, Mariano Larrazával, encargado de su organización y disciplina.